El cáncer de encías es uno de los tipos de cáncer de la cavidad bucal que a pesar de que no es de los más frecuentes, es una afección delicada que puede traer serios problemas a la salud en general.
Según datos estadísticos suele afectar a 7 de cada 100 000 personas en el mundo y aproximadamente el 90% de los casos pueden ser curados si son detectados a tiempo.
Si quieres saber más acerca de esta enfermedad te recomiendo leer este artículo para que así conozcas por qué se produce, sus síntomas y cómo prevenirlo.
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¿Qué es el cáncer de encías?
El cáncer de encías al igual que los demás tipos de cáncer de la cavidad bucal constituye un crecimiento maligno que puede tener varias etapas a medida que se vaya desarrollando.
Aparece cuando se producen mutaciones en el ADN de las células de las encías, alterando con ello su información genética, por lo que comienzan a proliferar y a desarrollarse de manera anormal.
Al mismo tiempo el crecimiento exagerado de dichas células forma un tumor que poco a poco va invadiendo los tejidos y destruyendo las células sanas.
Este tipo de cáncer puede manifestarse de varias formas en las encías, ya sea como una mancha blanca, roja o una llaga que no cicatrice.
Del mismo modo tiende a confundirse con otras patologías, por lo que es de suma importancia acudir al estomatólogo ante cualquier síntoma en tus encías.
Generalmente afecta a personas mayores de 50 años que practican hábitos tóxicos como el tabaquismo y el alcoholismo, siendo más común en aquellos que llevan ambos hábitos a la vez.
Es más frecuente en los hombres que a las mujeres y sobre todo en la raza negra, sin embargo esto no quiere decir que sea un patrón y que solo afecte a estas personas, sino que son las que tienen mayor riesgo de padecerlo.
Este tipo de cáncer en ocasiones no se detecta a tiempo por estar localizado en una zona poco visible, por lo que su desconocimiento propicia que la enfermedad progrese a estadios más avanzados.
Evidentemente cuando esto ocurre las posibilidades de tratamiento y su total curación disminuyen y por tanto los pronósticos no son buenos.
La detección precoz del cáncer de encías evita que progrese a otras etapas irreversibles de la enfermedad y a otros tejidos adyacentes, incluyendo la cabeza y el cuello comprometiendo de esta forma no solo la salud bucal, sino también la salud en general.
¿Por qué se produce el cáncer de encías?
Verdaderamente se desconoce el por qué aparecen las mutaciones en las células de las encías, sin embargo se han determinado ciertos factores que predisponen la aparición de esta enfermedad.
De hecho conocidos como factores de riesgo del cáncer de encías y entre los más frecuentes tenemos:
Tabaquismo: Este hábito es nocivo no solo para las encías sino para toda la mucosa bucal, pues tanto la práctica de fumar o mascar tabaco, los cigarrillos o el uso de pipas lleva a la boca un gran número de sustancias cancerígenas.
Su combustión y los productos que se obtienen como resultado producen irritación de la mucosa de las encías, mientras que al mascar tabaco, se produce el mismo efecto al estar en contacto directo con las mucosas.
Alcoholismo: Cuando se bebe alcohol de manera excesiva se irrita la mucosa de las encías y estas se vuelven sensibles, aumentando el riesgo de lesiones.
Sistema inmunológico debilitado: Cuando las defensas del cuerpo están bajas cualquier enfermedad puede instalarse, incluso el cáncer.
En ocasiones algunos medicamentos como los inmunodepresores producen este efecto, aunque enfermedades como el SIDA también pueden originarlo.
Deficiencias nutricionales: El déficit de vitaminas y minerales produce un deterioro en la salud, bajando las defensas y haciéndonos vulnerables a cualquier enfermedad.
Por esta razón se recomienda llevar una dieta equilibrada con muchas frutas y vegetales frescos, pescado, carnes rojas, cereales integrales y sobre todo alimentos con poder antioxidantes como los cítricos.
Virus del papiloma humano: La infección por este virus se produce por transmisión sexual y además los infectados tienen un alto riesgo de padecer cáncer de encías y de otras zonas de la cavidad bucal.
Sin embargo existe cierta creencia que el cáncer originado por este virus tiene mayor probabilidad de cura que los demás tipos.
Irritación crónica por prótesis desajustadas: En el grupo etario que más incidencia hay de esta patología es casualmente el que más usa las prótesis dentales, por lo que se hace necesario que estos pacientes acudan a las consultas periódicamente para una inspección de rutina.
En ocasiones las prótesis están desajustadas o se han fracturado y se producen llagas o lesiones que pueden llegar a ser crónicas y convertirse en cáncer de encías.
La higiene bucal como factor de riesgo del cáncer de encías
Al descuidar la higiene bucal se produce la acumulación de restos de alimentos y con ello la formación de placa bacteriana.
Posteriormente esta se calcifica producto a la acción de los minerales presentes en la saliva y se forma el sarro dental en los límites de la encía con el diente, creando una superficie rugosa que sirve a su vez de reservorio a muchas bacterias.
Las toxinas liberadas por estos microorganismos durante sus diferentes procesos metabólicos acaban por inflamar las encías, los ligamentos y el hueso, aumentando los riesgos de contraer este tipo de cáncer si no se elimina a tiempo este mal hábito y sus secuelas.
Signos y síntomas del cáncer de encías
Existen algunos signos y síntomas que te pueden ayudar a detectar este tipo de cáncer, sin embargo muchos son comunes para otras patologías bucales, por lo que te pueden confundir. Entre ellos tenemos:
- Sangramiento de las encías, no solo al cepillar sino de forma espontánea.
- Encías inflamadas
- Mancha blanca o roja en las encías.
- Ulcera que no se cura
- Mal aliento constante.
- Movilidad dentaria.
- Dolor en las encías de forma persistente
- Dolor al masticar.
- Mandíbula rígida y adolorida
- Disminución del peso corporal.
Si estas teniendo algunos de estos síntomas lo más recomendable es que acudas al dentista para que te examine correctamente y realice un diagnóstico eficaz y un tratamiento oportuno.
¿Cómo se diagnostica el cáncer de encías?
A pesar de que tengas algunos de los síntomas antes mencionados, no quiere decir que tengas este tipo de cáncer, pues como ya es sabido puede confundirse con otras enfermedades de las encías.
Para corroborarlo se necesitan estudios y pruebas de laboratorio, por lo que es imprescindible la asistencia de un especialista.
Al llegar a la consulta el estomatólogo realiza un examen exhaustivo de la cavidad bucal, incluidos la cabeza y el cuello por si se ha extendido a otras zonas.
Además se confecciona una historia clínica basada en el examen físico y un interrogatorio sobre los antecedentes familiares de cualquier tipo de cáncer, las enfermedades que padeces y los hábitos tóxicos que pudieras practicar.
Seguidamente se indica una biopsia de la lesión que se acompaña de exámenes de sangre, rayos x y en algunos casos se hace necesario una resonancia magnética.
También se realizan exámenes de las vías digestivas y respiratorias en busca de otras lesiones y en caso de que existan se procede a la biopsia de las mismas para determinar su naturaleza.
¿Cómo se trata el cáncer de encías?
El tratamiento consta de tres fases: la quirúrgica (se elimina la lesión, parte del tejido adyacente y las piezas dentales implicadas), la radioterapia y la quimioterapia.
Estos tres tratamientos se pueden combinar entre sí, en dependencia del estadio en que se encuentre la enfermedad para lograr mejores resultados en su detención.
Evidentemente los resultados serán más favorables en dependencia de la prontitud con que se diagnostique el cáncer y el carácter invasivo del mismo.
Por tal motivo si presentas cualquier signo extraño en tus encías te recomiendo que acudas a la clínica dental lo antes posible para el diagnóstico oportuno de cualquier enfermedad.
Cáncer de encías y su prevención
Cuando hablamos de prevención de cáncer debemos referimos a un conjunto de medidas que nos ayudan a elevar la calidad de vida de cada persona.
De esta forma se eleva el sistema inmunológico, haciéndonos más resistentes a las enfermedades. Entre estas medidas tenemos:
- Llevar una dieta equilibrada
- Practicar una correcta higiene bucodental
- No fumar ni mascar tabaco
- Limitar el consumo de alcohol.
- Acudir cada 6 meses al estomatólogo y cada vez que presentes algún síntoma en tus encías.
- Ser disciplinado en el cumplimiento de los tratamientos indicados por el dentista.
A pesar de cumplir estas medidas a veces no podemos impedir la aparición del cáncer en nuestras encías, ya que pueden existir otras causas que se van de nuestras manos.
Sin embargo al evitar todo lo que pueda originar el cáncer y llevar un estilo de vida saludable te ayudará considerablemente a detener y curar de la enfermedad.
La eliminación de los factores de riesgo del cáncer de encías es la mejor arma que poseemos para su prevención y eliminación… Prevenir es curar…