Los brackets metálicos, también conocidos como convencionales o tradicionales fueron los primeros aparatos ortodóncicos que surgieron en el mercado.
A pesar de evolucionar y haber surgido otros tipos mucho más modernos, continúan siendo los más utilizados a nivel mundial gracias a su eficiencia y durabilidad.
Anteriormente los brackets metálicos fueron usados solo por los niños y adolescentes, ya que eran los que se sometían a este tipo de tratamiento, pero en la actualidad se han extendido a la población adulta, dado el interés de alinear sus dientes sin importar la edad.
Con este tipo de brackets se pueden tratar casi todos los problemas ortodóncicos que existen como los diastemas, la mordida abierta y cruzada, dientes torcidos ya sea por accidentes o de nacimiento y los apiñamientos dentarios, entre otros.
Si quieres saber cómo funcionan y se colocan, así como las ventajas y desventajas de su uso, no dejes de leer este artículo y así podrás decidir cuál aparatología deseas llevar para lograr una sonrisa mucho más perfecta.
¿Cómo funcionan los brackets metálicos?
Primeramente debes saber que los brackets metálicos están hechos de una aleación de acero inoxidable con níquel, que no suele producir reacciones alérgicas ya que es un material biomédico.
No obstante se pueden utilizar otros materiales como el titanio y el circonio en caso de ser alérgicos al níquel, obteniendo los mismos resultados en el tratamiento.
Este dispositivo consta de 3 partes importantes:
- Brackets: Es un aditamento metálico pequeño que se fija a la superficie dentaria, el cual ubica el sentido de la fuerza que se va a realizar.
- Arco metálico: Es el encargado de realizar presión sobre los dientes y es sostenido por el brackets
- Ligaduras: Estas pueden ser metálicas o de goma en dependencia del valor de la fuerza que se necesite y son las que unen el brackets al arco de metal para que este último pueda ejercer la fuerza.
Las ligaduras de gomas pueden ser de colores teniendo en cuenta los gustos de cada persona para darle un aspecto colorido y juvenil al aparato en cuestión.
También pueden usarse otro tipo de gomas en los casos que se necesite corregir la mordida, colocándose de arriba hacia abajo para unir la arcada superior con la inferior.
El arco metálico ejerce una fuerza sobre el brackets y a su vez este la distribuye a los dientes con una angulación adecuada para posicionarlos en el lugar correcto.
De esta forma se logra una fuerza uniforme sobre la arcada dentaria capaz de mover los dientes con el fin de alinearlos, corregir la maloclusión y lograr una linda sonrisa.
Tipos de brackets metálicos
Los brackets metálicos o convencionales se caracterizan por su resistencia, durabilidad y eficacia en el tratamiento.
Fueron los pioneros de la ortodoncia y como ya se ha dicho anteriormente no son muy estéticos, se cementan en la cara vestibular de los dientes y por ellos pasa un arco metálico que se fija con gomas que pueden ser de colores.
Actualmente existen otras variantes metálicas que no son las antiguas, que son mucho más pequeños para hacerlos más cómodos y menos visibles; tal es el caso de los aparatos metálicos mini, donde se reduce el tamaño entre un 30 a un 40 % del habitual.
También existe el bracket autoligable, que es una versión mejorada del metálico convencional que difiere de este en cuanto a la forma fijar el arco, que es a través de una pestaña o clip.
El brackets metálico posibilita que se realice una fuerza mucho más precisa sobre las arcadas dentarias y como resultado de ello el tratamiento es más corto y eficaz.
Por otra parte se encuentra el bracket lingual que es la variante ideal para los que les preocupa la estética, ya que estos se colocan por la cara lingual de los dientes, haciéndose invisibles para los demás.
Este tipo de aditamento se fabrica de manera personalizada para cada paciente, su colocación es más incómoda para el paciente y su adaptación es un poco más lenta que los demás debido al roce con la lengua, que origina molestias sobre todo a la hora de hablar.
Como ves existen varios aparatos metálicos, que han ido surgiendo con el afán de irlos perfeccionando, aunque todos mantienen el mismo principio de los primeros.
Ventajas y desventajas de los brackets metálicos
A pesar de que han surgido otros aparatos ortodóncicos, los metálicos siguen siendo los más populares y esto se debe a sus ventajas que son mucho más valoradas que sus inconvenientes.
Estos se adhieren con facilidad a la superficie dentaria, son resistentes a los impactos de la masticación por lo que tienen mayor durabilidad y evita las molestias al paciente de cambiarlos frecuentemente.
El metal no se mancha con las comidas y algunas bebidas como otros tipos de materiales, aunque lo uses durante mucho tiempo.
Son muy económicos y los cuidados higiénicos diarios que requieren los puede realizar cualquier persona, además de que se logra un resultado rápido en el tratamiento.
Por consiguiente son muy eficaces, sobre todo en los casos de maloclusiones más avanzadas y resulta fácil cambiar una pieza al romperse, sin comprometer todo el aparato.
Sin embargo resultan muy molestos, al punto de que pueden lastimar la mucosa de las mejillas y los labios, provocando llagas, además de lo antiestético que resulta llevar un objeto metálico en la boca.
Con estos aparatos se dificulta la limpieza bucodental, ya que los alimentos quedan atrapados entre los brackets y el arco, por lo que hay que esmerarse un poco más en este sentido.
Hoy en día se ha perfeccionado grandemente su diseño para hacerlos más cómodos y estéticos, logrando un dispositivo más delgado y compacto, disminuyendo así las molestias que puedan causar.
Precio de los brackets metálicos
Al tener que usar los brackest metálicos es lógico pensar en su precio.
Tradicionalmente el bracket más utilizado a nivel mundial es el metálico, sobre todo por los niños y adolescentes.
Aunque hay adultos que prefieren esta variante por su nivel adquisitivo y porque se acorta el tiempo de tratamiento con respecto a otros tipos de brackets.
Lo cierto es que un tratamiento de ortodoncia siempre reporta una suma de dinero significativa, no obstante este es el más económico en cualquier parte del mundo, además de que existen diferentes formas de pago asequibles para todos.
Cabe señalar que los tratamientos más cortos suelen ser más económicos que los más largos.
Este tipo de brackets fueron los primeros en aparecer en el mercado, por lo que no son muy estéticos y esto ha hecho que su costo decaiga con respecto a otras técnicas mucho más modernas que han surgido con el tiempo.
Indiscutiblemente los brackets modernos han resuelto este inconveniente, incluso son más cómodos, pero por supuesto son dispositivos de mayor precio.
Para los niños no es un problema llevar estos aparatos metálicos ya que es muy común a su edad que otros a su alrededor lo lleven también y lo hacen más divertido y atractivo al ponerle ligas de colores.
Si no te preocupa mucho la estética y quieres tener un tratamiento eficaz y económico puedes elegir sin lugar a dudas los brackets metálicos.
Resumiendo los brackets metálicos son unos de los de menor precio.
¿Cómo se colocan los brackets metálicos?
Para colocar este tipo de brackets primeramente debes saber que se ubican en la cara vestibular de los dientes, con excepción de los linguales que van por la cara interna.
Además se orientan en el centro de las superficies dentarias de incisivos, caninos y premolares, para lo cual el ortodoncista se auxilia de instrumentos de mediciones existentes.
Por otro lado estos dispositivos pueden cementarse mediante la utilización composite, siguiendo cualquiera de las técnicas siguientes:
Cementado directo: Es la más antigua y la más común, se cementa el brackets directamente en el diente, sin embargo tiene poca precisión y es la más incómoda para el paciente, ya que demora más tiempo.
Cementado indirecto: Es la más moderna y abrevia tanto el trabajo del dentista como la espera del paciente. Se colocan sobre un modelo de la boca del paciente y posteriormente se lleva a la superficie dentaria.
Indiscutiblemente esta técnica es la más precisa y rápida, por lo que ya no solamente se utiliza para los brackets linguales, sino para todos los demás tipos.
Cuando se requieren brackets metálicos en ambas arcadas dentarias, se prioriza la arcada superior con respecto a la inferior, con un período de diferencia de 30 días.
Por el contrario los brackets linguales se colocan primero los de la arcada inferior y 1 mes después los de la superior.
Cuidados de los brackets metálicos
Cuando llevas un tratamiento de este tipo debes tener en cuenta que hay que intensificar los cuidados higiénicos ya que los restos de alimentos suelen quedarse retenidos con facilidad entre el bracket y el arco.
Esto trae como consecuencia la aparición de caries y enfermedades periodontales, que no podemos permitir que constituyan una complicación tanto durante el tratamiento como después de él.
Por tal motivo se hace necesario cepillarse correctamente después de cada comida, pasar el hilo dental para eliminar los restos alimenticios entre los dientes, así como utilizar los enjuagues bucales como complemento de la higiene.
Por otra parte debes tener mucha precaución a la hora de alimentarte, pues a pesar de que los brackets metálicos son los más resistentes de todos los que existen, en ocasiones pueden desprenderse del diente al morder alimentos duros o pegajosos.
Es por eso que tienes que evitar consumir frutos secos, galletas, tostadas, turrones, chicles, caramelos y debes picar los alimentos antes de llevarlos a la boca.
Otro de los cuidados a tener en cuenta durante esta terapia es el uso de ceras de ortodoncia para evitar las úlceras que puedan formarse en la mucosa bucal producto al roce con el aparato.
De igual forma tienes que cuidar que no se rompan los elásticos intermaxilares y cambiarlos con regularidad para garantizar que realicen su función perfectamente.
Además de todo lo anterior es sumamente importante que seas disciplinado con la asistencia a las consultas programadas para garantizar un resultado satisfactorio y rápido del tratamiento.
¿Qué hacer cuando se te caen los brackets metálicos?
A pesar de que los materiales con que se fijan los brackets son resistentes y este tipo de aparato es de los que mejor soportan los impactos de la masticación, en ocasiones algunos alimentos tienden a desprender uno o varios brackets de la superficie dentaria.
Si te ves en esta situación recoge el bracket metálico, guárdalo en un lugar seguro y limpio ya que puede volver a colocarse el mismo, pero no trates de ponerlo tú, ya que para eso se usan materiales especiales, por lo que debes acudir a la consulta.
Cuando esto sucede puede desprenderse también el arco de metal, por lo que debes tratar de llevarlo a su lugar cuidadosamente sin lesionar los tejidos, pero sin forzarlo.
Esto no solo puede lastimar las mucosas, sino que hace que el tratamiento sea más lento de lo pronosticado.
De cualquier forma lo correcto es que acudas lo antes posible a la clínica dental para que reparen tus aparatos y puedas seguir con tu tratamiento.
¿Cuánto tiempo demora un tratamiento con brackets metálicos?
El tratamiento con aparatología metálica suele ser de los más rápidos y efectivos en relación con otros tipos de brackets.
De manera general se pronostica terminarlo entre 12 y 36 meses dependiendo del grado de maloclusión que presentes, ya que no es lo mismo llevar un diente rotado a su lugar que tratar una mordida abierta o cruzada.
De igual importancia resulta la capacidad y experiencia del ortodoncista a la hora de poner un plan de tratamiento correcto para cada caso, pues esto a veces tiende a retrasar el resultado final.
Así mismo influye la edad que tengas, pues suelen durar menos los tratamientos en niños y adolescentes que en los adultos, ya que varía la dureza de los huesos a la hora de mover los dientes.
Igualmente merece destacar la complicidad que reflejes con el tratamiento y la responsabilidad de asistir a cada consulta programada que es donde se activarán los aparatos y se dará seguimiento.
También juega un papel importante la disciplina al llevar tus brackets, tanto en los hábitos higiénicos que garantizan que no aparezcan caries y enfermedades periodontales durante el tratamiento como los cuidados a la hora de comer los alimentos duros que pueden desprenderlos.
Todos estos factores pueden retardar o acelerar los propósitos en cada plan de tratamiento, por lo que el tiempo depende en gran medida de tu esfuerzo.