La enfermedad periodontal constituye una de las afecciones más comunes de la cavidad bucal y es después de los 35 años la causa principal de la pérdida de los dientes.
Esta patología es más común en los hombres que en las mujeres a partir de los 30 años, aunque puede afectar también a cualquier persona que descuide su higiene bucal.
Según estudios realizados existe una estrecha relación entre la enfermedad periodontal y algunas enfermedades sistémicas como las alteraciones cardiovasculares, respiratorias y la diabetes.
Por tal motivo es de suma importancia conocer de qué se trata, sus síntomas y consecuencias para poder prevenirla, así como algunos tratamientos que puedes hacer en casa para combatirla.
¿Qué es la Enfermedad periodontal?
El periodonto está formado por todos los tejidos que rodean al diente y que le proporcionan sostén, como la encía, los ligamentos, el cemento y el hueso alveolar.
Se conoce como enfermedad periodontal a todas las alteraciones de los tejidos que rodean al diente, que puede ir desde una simple inflamación de la encía hasta una infección mucho más grave que afecte tanto los tejidos blandos como al hueso y traer consigo la pérdida dentaria.
Constituye además una patología infecciosa producida por las bacterias presentes en la cavidad bucal, que dada ciertas condiciones aumenta su metabolismo y liberan toxinas que inicialmente dañan la parte blanda del periodonto (la encía).
Si no de detecta a tiempo y continúa acumulándose sarro en las encías y las superficies dentarias, la enfermedad avanza hacia los tejidos más profundos hasta llegar al hueso, originando pérdida ósea.
¿Por qué se produce la enfermedad periodontal?
En la boca habitan una gran cantidad de bacterias como parte de la flora de la cavidad bucal, que normalmente no producen ninguna enfermedad.
Sin embargo los restos de alimentos conjuntamente con las bacterias forman una fina capa pegajosa que se conoce como placa, que se adhiere a las superficies dentarias, sobre todo en la línea de unión con las encías.
Esta placa bacteriana se debe eliminar mediante el cepillado correcto y el uso del hilo dental, de no ser así continúa acumulándose hasta formar el sarro o cálculo dental mediante la acción del calcio y el fósforo de la saliva.
El sarro formado tiene una superficie rugosa donde continúan alojándose bacterias que se alimentan de los restos de comida, de esta forma aumentan su metabolismo y liberan toxinas que dañan los tejidos que rodean al diente.
Factores de riesgo de la enfermedad periodontal
La causa principal de la enfermedad periodontal es el exceso de placa dentobacteriana que se forma como resultado de una mala higiene bucal.
Sin embargo existen otros factores que pueden influir en gran medida en su aparición, entre los que se destacan:
- Cambios hormonales: Durante la pubertad, el embarazo o la menopausia las encías se vuelven susceptibles a la enfermedad periodontal.
- Tabaquismo: A través del cigarro entran toxinas a la cavidad bucal, además este hábito produce resequedad bucal, disminuyendo la cantidad de saliva que se necesita para realizar la autolimpieza favoreciendo la formación de placa.
- Genética: Unas personas tienen mayor predisposición a las enfermedades periodontales que otras.
- Medicamentos: Algunos medicamentos debilitan las defensas del cuerpo, otros disminuyen la cantidad de saliva la cual protege los tejidos bucales de las infecciones, aumentando el riesgo de enfermedad de las encías, además algunas medicinas producen crecimiento del tejido gingival, dificultando su limpieza.
- Enfermedades sistémicas: La diabetes, el SIDA y el cáncer son enfermedades que aumentan la susceptibilidad de enfermar tus encías, ya sea por las defensas bajas o por los medicamentos que se utilizan en sus tratamientos.
- Estrés: Las situaciones que generan estrés suelen desestabilizar el organismo, bajando las defensas y haciéndolo vulnerable a contraer infecciones.
¿Cuántos tipos de enfermedad periodontal existen?
Las enfermedades periodontales se dividen en 2 tipos, en dependencia del grado de afectación de los tejidos que rodean al diente, ellas son:
Gingivitis: Es cuando el daño está limitado solamente al tejido gingival, es decir a las encíasproduciendo inflamación de las mismas. Esto se traduce en enrojecimiento y sangramiento al cepillarte o pasar el hilo dental, aunque a veces puede ser de forma espontánea.
Sin embargo esta afección puede ser reversible y fácil de controlar después de una limpieza en la clínica dental y manteniendo una buena higiene bucal, pues aún no ha avanzado a los tejidos más profundos.
Periodontitis: Es la forma más grave de la enfermedad periodontal y se produce cuando no se trata la gingivitis de forma correcta y la infección avanza a los ligamentos y al hueso que sostiene el diente produciendo inflamación en los mismos.
Ante la invasión de los gérmenes el sistema inmunológico se defiende y se forman las llamadas bolsas periodontales o postemillas en el surco gingival (en la unión del diente con la encía) donde se alojan la placa y los restos de alimentos.
Como resultado de la inflamación se acelera la pérdida ósea y se produce retracción gingival, es decir la encía disminuye su tamaño y da la sensación de dientes más grandes.
En consecuencia se destruye la encía, los ligamentos y el hueso, de forma irreversible, los dientes se aflojan y posteriormente serán extraídos.
La mayor parte de la población suelen presentar gingivitis como respuesta a la acumulación de placa dentobacteriana.
Mientras que su evolución a una periodontitis está en dependencia de la sensibilidad genética o adquirida por los factores de riesgo externos mencionados anteriormente, de la edad del paciente y de la agresividad de los gérmenes que forman la placa.
¿Cómo sabes si tienes enfermedad periodontal?
Cuando padecemos de alguna enfermedad periodontal notamos algunos cambios en nuestra cavidad bucal que muchas veces nos alarman, como por ejemplo:
- Inflamación de las encías (están rojas y sensibles)
- Sangramiento mientras nos cepillamos o pasamos el hilo dental
- Mal aliento (halitosis) constantemente
- Mal sabor
- Encías de color rojo brillante, violetas o púrpura.
- Encías retraídas (Dejan expuestas parte de la raíz del diente, haciendo que estos se vean más largos)
- Sensibilidad dentaria
- Dolor al masticar
- Dientes flojos
- Se crean nuevos espacios interdentarios.
- Pus en las encías.
Si presentas algunos de estos síntomas, debes acudir a la clínica dental para una revisión, pues solamente un especialista puede diagnosticar y curar esta enfermedad bucal.
Ya en la consulta te examinan para verificar si tus encías están inflamadas, lo cual va acompañado de un interrogatorio para determinar los posibles factores que la han desencadenado para poderlos erradicar.
Seguidamente el profesional de la salud se auxilia de una sonda pequeña en forma de regla que introduce entre la encía y el diente para determinar la existencia de bolsas periodontales.
La profundidad normal del surco gingival es de 1 a 3 milímetros, si es mayor, entonces se han formado bolsas periodontales.
También puede indicar una radiografía para evaluar la posible pérdida ósea en caso de que la enfermedad haya avanzado al tejido óseo.
Tratamientos de la Enfermedad Periodontal
La enfermedad periodontal puede ser tratada por un estomatólogo en la clínica dental y en casos más complejos por un periodoncista.
En cualquiera de los dos casos el tratamiento va encaminado a eliminar la infección y siempre debe ir acompañado de una buena higiene bucal y la eliminación de los factores que la desencadenaron en caso de que se pueda, como es el caso del consumo de tabaco.
Lo primero que se realiza es una profilaxis bucal (limpieza), para eliminar la placa y el sarro dental que ha originado esta afección, que incluye el raspado y alisado radicular.
Con el raspado se elimina el sarro de la superficie dentaria que se encuentra por encima y por debajo de la línea de las encías que puede ser mediante instrumentos llamados raspadores, con pieza ultrasónica o láser.
De igual importancia es el alisado radicular pues se corrigen las rugosidades de las raíces dentarias para evitar que se siga acumulando placa, sarro y bacterias.
El procedimiento habitual es incómodo por lo que últimamente hay una tendencia a realizarlo con láser para eliminar el sangramiento y la inflamación que se produce.
Posteriormente se pueden indicar antibióticos orales o enjuagues bucales antimicrobianos para controlar la infección.
En algunos casos de enfermedad periodontal avanzada se hace necesario realizar una cirugía en forma de colgajo para abrir la encía y limpiar las bolsas periodontales y las raíces para después llevar el tejido gingival a su lugar y suturar.
Mientras que otras veces los injertos de tejido y de hueso son imprescindibles para reponer todo el daño originado por la enfermedad.
Si existe movilidad en tus dientes y en última instancia estos deben ser extraídos, será necesario posteriormente la confección de una prótesis dental para reponerlos.
¿Qué consecuencias trae la enfermedad periodontal para la salud general?
Antes que nada debes saber que esta enfermedad puede traer consigo la extracción dentaria cuando ha avanzado hacia el hueso como ya se ha dicho.
Sin embargo no solo afecta la cavidad bucal, sino que las bacterias que la originan, las toxinas y elementos propios de la inflamación pueden ingresar al torrente sanguíneo y afectar el corazón, los pulmones y otras zonas del cuerpo.
A pesar de que se necesitan más estudios para confirmarlo, se ha asociado en ocasiones la periodontitis a enfermedades cardiovasculares arteroescleróticas, artritis reumatoide y enfermedades respiratorias.
Las mujeres embarazadas que poseen enfermedades periodontales son más propensas a tener un parto prematuro que las que no tienen, mientras que son más comunes los infartos cardíacos en personas que la padecen.
Del mismo modo los diabéticos son más propensos a padecer de enfermedad periodontal, y esta a su vez aumenta la resistencia a la insulina, dificultando el control de la glicemia en sangre, por lo que se hace necesario mantener a estos pacientes controlados.
Remedios naturales para la enfermedad periodontal
Independientemente del tratamiento que te realice el dentista o el periodoncista en la clínica dental y el que te indique para la casa, puedes complementarlo con algunos remedios caseros que son asequibles para todos y muy fáciles de realizar.
Aumenta el consumo de Vitaminas y minerales: Debes llevar una dieta rica en Vitamina C, D, calcio y betacarotenos los cuales ayudan a reparar el tejido conectivo y regeneran el tejido óseo, por lo que debes consumir frutos secos, cítricos, cereales, verduras y leche y sus derivados o ayudarte con suplementos nutricionales.
Masajea tus encías diariamente: Si das masajes a tus encías con la yema de tus dedos durante 5 minutos al día, estimulas la circulación, alejas las bacterias y de esta forma se favorece la cicatrización.
También puedes utilizar el gel de la sábila extraído de sus pencas o el romero triturando sus hojas frescas para de esta forma contribuir en la curación de las encías.
Utiliza bardana: Prepara una infusión con una cucharada de la raíz de bardana y una taza de agua caliente y luego de refrescarla realiza enjuagues después de cepillar tus dientes.
Toma jugo de arándanos: Bebe ¼ de litro de jugo de arándanos diario para curar tus encías.
Utiliza las propiedades del limón: Mezcla el zumo de medio limón en una taza de agua y haz buchadas 2 veces a la semana, ya que es antiséptico y antiinflamatorio y te ayudará en la cicatrización de las encías.
Cepíllate con bicarbonato: Puedes adicionar a tu cepillo una pisca de bicarbonato al cepillarte para evitar la acumulación de bacterias y combatir la infección, aunque también puedes hacer una pasta mezclando media cucharadita de bicarbonato con un poco de agua y humedecer el cepillo para cepillar tus dientes de manera habitual.
Debes tener cuidado con el limón y el bicarbonato ya que puede dañar el esmalte de tus dientes, por lo que es recomendable usarlo 1 o 2 veces a la semana.
¿Cómo utilizar la sal para tratar la enfermedad periodontal?
La sal posee propiedades antibacterianas que puedes emplear para ayudar en el tratamiento de esta enfermedad, para lo cual puedes disolver 2 cucharadas en 1 vaso de agua tibia y enjuagarte durante 1 minuto.
También puedes hacer una pasta a base de sal y aceite de mostaza y aplicar sobre las encías después de haberte cepillado los dientes.
Enjuágate con abundante agua tibia pasados 5 minutos para que pueda hacer efecto y realízalo diariamente, preferiblemente en las mañanas.
Pimienta de cayena para eliminar la enfermedad periodontal
Puedes adicionar el polvo de pimienta de cayena al cepillo dental a la hora del cepillado o si lo tienes en forma de aceite esencial aplícalo directamente sobre las encías.
Este producto es antibacteriano por lo que combate la infección, favorece la circulación sanguínea, evita los sangramientos y alivia el dolor, siendo muy eficaz para las gingivitis y las periodontitis.
¿Cómo se aplica el aceite de coco para curar la enfermedad periodontal?
Gracias a las propiedades antibacterianas del aceite de coco lo puedes utilizar para ayudar en el tratamiento de esta enfermedad.
Para ello solo tienes que introducir en tu boca 2 o 3 cucharadas de esta sustancia y hacer buchadas por unos minutos.
Seguidamente notarás que se pone blanco y luego pastoso, lo debes escupir para posteriormente cepillarte de la forma que siempre lo haces.
¿Cómo utilizar el clavo de olor en la enfermedad periodontal?
Este ingrediente de tu cocina es muy utilizado para tratar muchas enfermedades de la cavidad bucal, en este caso lo puedes utilizar de varias formas.
Mastica el clavo de olor entero por unos minutos hasta que sientas alivio en tus encías, esto ayuda a desinflamarlas y elimina las bacterias que originan la infección, además de que quita el mal olor que produce, lo puedes repetir unas 2 veces al día.
Puedes aplicarlo sobre las encías en forma de aceite esencial o sobre la pasta dental a la hora de cepillarte, frota suavemente con el cepillo durante unos minutos y posteriormente enjuágate.
Aceites esenciales para tratar las enfermedades periodontales
Los aceites esenciales que puedes emplear para tratar esta enfermedad son los de clavo de olor, árbol del té y el tomillo, gracias a que actúan como antibióticos y antisépticos naturales.
Para ello puedes aplicar cada uno por separado sobre las encías directamente y esperar unos 5 minutos para luego enjuagar con agua tibia.
También puedes adicionar unas gotas en tu cepillo dental y cepillarte de manera habitual, incluso aprovechar este aceite y darte masajes en las encías, pero solo se puede usar 2 veces por semana.
¿Qué hacer para evitar la enfermedad periodontal?
- Mantener una adecuada higiene bucal: Para ello debes cepillar tus dientes de forma correcta, con movimientos rotatorios de la encía al diente 3 veces al día, utilizando pastas con flúor y con control de sarro.
No olvides cepillar tu lengua cada vez que te cepilles y usar hilo dental para limpiar los espacios interdentarios.
Del mismo modo utiliza los enjuagues bucales para acabar con las bacterias de la cavidad bucal.
- Cambiar el cepillo dental cada 3 meses: A pesar de que te cepilles correctamente el cepillo puede convertirse en un reservorio de bacterias, además las cerdas se deterioran con el tiempo de uso, dificultando la limpieza bucal.
- Lleva una dieta balanceada: Debes consumir frutos frescos y secos, verduras, cítricos y leche para nutrirnos de las vitaminas C, D y el calcio, importantes para la salud de las encías.
- Elimina los hábitos nocivos: El hábito de fumar ya sea tabaco o cigarro, aumenta la susceptibilidad a las enfermedades periodontales.
- Visita al estomatólogo de forma regular: Las visitas al dentista deben realizarse al menos 1 vez al año, en pacientes con predisposición al sarro o a las caries deben ser cada 6 meses para evitar las consecuencias posteriores.
Si crees que estas padeciendo de algún de tipo enfermedad periodontal no dejes de visitar a tu dentista, sigue sus instrucciones al pie de la letra y ayuda en el tratamiento con los remedios caseros que tengas a tu alcance, no solo puedes ayudar a curar esta enfermedad, sino que eres el único capaz de prevenirla.